Proyecto
INSPIRACIÓN MARINA
Esta casa ubicada frente al mar no podía regirse por un estilo que no fuera propiamente mediterráneo, colores azules, estampados lisos, vida y luz en una casa con mucho estilo.
Se respira la belleza mediterránea con la fuerza de sus colores y la calma del mar. Una mezcla de esencias pero siempre con un fundamento la paz, la calma y el mar perfectamente armonizados y distribuidos por cada una de las estancias.
En este proyecto, tuve el placer de trabajar con una pareja internacional, su matrimonio compuesto por, él, italiano en busca de la practicidad y sentirse cómodo en su despacho y por otro lado, ella, española con ganas de mar y naturaleza viva en la casa. Sin duda, las líneas rectas de sus muebles se balancean con algunas de las propuestas en decoración más atrevidas. Un proyecto divertido y ameno, dónde cada elemento está puesto con ilusión y ganas de vivir.
Analizamos tres estancias.
El comedor, el dormitorio principal y el dormitorio juvenil.
La casa te da la bienvenida con una sublime mesa de más de dos metros que invita a que pases la velada con ellos. De líneas elegantes y rectas, rompemos esa sobriedad con el acabado brillo de la mesa. Sillas en tonos azulados que llaman a pasar horas de conversación, y separando el espacio encontramos los sofás siempre siguiendo la gama cromática azulada que te llaman al descanso y a tu momento relax. Sofisticación y modernidad unidas. Los elementos decorativos en otros colores hacen romper con la armonía perfecta, dándole el carácter que buscaban nuestros clientes.
Y si vamos al final del pasillo nos recibe una habitación a la que le sobran metros, y no le falta belleza. Un lujo poder ver el mar desde la cama, ¿Os imagináis levantaros así esto todos los días de vuestra vida?, un pequeño balcón que te acerca un poco más a contemplar las olas del mar, mientas sientes su olor. Armarios empotrados para dar orden y por supuesto la pieza estrella, una descalzadora con capitoné, “la pieza” que se lleva todas las miradas.
Ellos no querían descuidar el mínimo detalle, de ahí el cuarto de los niños. Dos camas simétricas con cabecero en tono azulado, colchón adaptado a las características de los más juniors de la casa y canapé para ganar en almacenamiento. El escritorio y demás elementos como la silla, mesita y sinfonier tenían un color asignado desde el principio, blanco puro, para conseguir esta sensación.
El diseño es el embajador silencioso de tu marca.
- Paul Rand